miércoles, 18 de mayo de 2011

DIVERSIDAD EN EL MUNDO GITANO

Ante una nueva clase de intervención nos dispusimos a conocer y trabajar sobre un nuevo colectivo, siendo en este caso el turno del grupo de las compañeras Tania, Miriam, Jéssica y Yolanda sobre la “Diversidad en el Mundo Gitano”. Con su exposición pretendían llevar a cabo una pequeña campaña de sensibilización sobre el pueblo gitano dirigida a los alumnos allí presentes y aunque personalmente conozco de cerca dicho colectivo, estando bastante concienciada, considero oportuno el desarrollo de este tipo de actividades que desmitifiquen a la etnia gitana. No obstante, debemos añadir que se ha avanzado mucho en los últimos años y por suerte hoy día se encuentran mucho más integrados por lo que esperemos una vez más que pronto tengamos que dejar de hablar de ellos porque ya no supongan un grupo en peligro de exclusión social.

De esta manera me gustaría comenzar precisamente por el objetivo fundamental de esta campaña y la misión de nuestras compañeras cuyo fin último era el derribo de la multitud de estereotipos y prejuicios que mantenemos ante este grupo, especialmente en nosotros como futuros profesionales del ámbito socioeducativo que puede trabajar con ellos. Así pues el lanzamiento de preguntas acerca de continuos estereotipos sobre la supuesta homogeneidad del colectivo gitano, su bajo nivel educativo así como su situación sociolaboral, su relación con el tráfico de drogas, el mundo delictivo, el papel secundario de la mujer dentro de su cultura y la vagancia como su principal cualidad o caracteriza nos invito a la reflexión a cerca de estas ideas preconcebidas. A través de estas cuestiones se dio paso al juego “¿Quién es quién?”, con el que dos voluntarias representaron distintos roles, y se nos pregunto cuál de los dos sujetos pertenecía a la etnia gitana. La figura que respondía perfectamente a nuestros estereotipos por tener un aspecto desaliñado, un vocabulario vulgar, falta de habilidades y pautas de comportamiento así como indicar que no poseía ni estudios ni empleo regulado fue el señalado como miembro de la etnia gitana cuando ambos personajes lo eran. Una vez más pudimos ver cómo nos movemos por el mundo a través del etiquetaje y el encasillamiento de las personas que tenemos enfrente e incluso en numerosas ocasiones lo hacemos de manera inconsciente por lo que debemos precisamente empezar por ahí, por conocer como nos comportamos y cuál es nuestra actitud ante ciertos grupos para poder mejorarla mediante el lema de la asignatura de “desaprender lo aprendido”.

Nada más lejos de la realidad las ideas preconcebidas que mantenemos aún hoy día ante este colectivo se corresponde con su situación actual, dado que en la actualidad ya no se cumplen a ciencia cierta estos estereotipos existiendo una gran diversidad o heterogeneidad en este colectivo al igual que ocurre con los payos. Así pues, las compañeras a través del apartado “Visión desde dentro” trataron de acercarnos aún más la perspectiva personal de diferentes personas de etnia gitana para lo que contaron con el testimonio de dos gitanos integrados en la sociedad ostentado incluso uno de ellos un puesto de abogado, algo que a priori rompe todos nuestros esquemas. Y es que una vez más “poderoso caballero es don dinero” ya que el término “gitano” lo asociamos a un tipo de vida siendo utilizado de manera peyorativa o despectiva para asignar a las personas que viven así, y no para denominar una etnia. Dato curioso que como bien se capto en el video de ambas entrevistas estas personas no son consideradas gitanos por tener otras pautas de vida aunque pertenezcan a la misma etnia. Dado estos hechos mi pregunta es ¿a qué nos referimos pues cuando empleamos el término gitano?, a una etnia con unas costumbres, cultura y tradición propia o a un grupo marginal. En la mayoría de los casos el resto de la población utiliza este término vaciándolo de su verdadero significado puesto que lo atribuyen a un grupo excluido al que podían por tanto pertenecer cualquier persona que se encontrara en ese barrio o decidiera libremente llevar el mismo tipo de vida. Siguiendo además esta misma deducción aquellos gitanos que poseen una buena vivienda y un empleo estable ya no recibirían esta denominación a pesar de ser miembro de esta etnia. Por lo que una más la sociedad se deja llevar por el poder de clases, polarizando la sociedad en dos grandes grupos los que tienen recursos económicos y los que carecen de ellos, obviando y dejando a un lado el resto de características de una persona siendo considerada miembro de un grupo o de otro en función de la aceptación de su imagen social.

Interesante me ha parecido la siguiente noticia encontrada en el periódico ADN bajo el siguiente titular “Los Gitanos se sacuden los estereotipos”, en la cual se ven precisamente reflejados los contenidos anteriormente descritos. Así pues, hace referencia a que la venta ambulante y el chabolismo es la imagen recurrente, equivocada y prejuiciosa que tiene la sociedad hacia la comunidad gitana, que con años de historia de represión hoy están superando esas barreras aunque la gran mayoría de gitanos empresarios, abogados o universitarios sean invisibles, puesto que no forman parte del tópico. Y es que datos como que 120.000 niños gitanos entre 3 y 16 años se encuentran escolarizados en España lo que supone según la Fundación Secretariado Gitano el 99% de los niños no interesan. O que según el informe del programa Acceder de esta fundación la tasa de empleo de la población gitana activa es del 59,7% dedicándose en su mayoría al sector servicio son datos que desmitifican al colectivo y no interesa que se sepan. La cuestión es que estos datos no venden por lo que los medios de comunicación solo se hacen eco de los hechos escandalosos y altercados que tienen lugar en esta comunidad al igual que en el resto de la sociedad, siendo éstos el principal agente discriminatorio. Como bien expone el artículo de prensa “lo que muestran los medios es una realidad, pero una realidad muy pequeña”.

Os dejo el enlace de la noticia por si alguien quiere leerla al completo, lo que os recomiendo y la página del informe:

Precisamente en esta cuestión me gustaría incidir puesto que en numerosas ocasiones diferentes programas y cadenas de televisión muestran de manera reiterada una y otra vez las imágenes más deprimentes de cada barrio o colectivo precisamente con la intención de vender, de buscar el morbo y de sacar siempre lo más escabroso. Estas imágenes llegan a millones de ciudadanos que desde el sofá de sus casas ven a través de la “caja tonta” un mundo que desconocen y al que temen por todo lo que les han contado. Son concretamente como bien expone el lema de una de las campaña de la Fundación Secretariado Gitano “tus prejuicios son las voces de otros, conozcámoslos antes de juzgarlos”.

                                             


Personalmente me exacerba e indigna que siempre se muestre la misma imagen estereotipada de los mismos barrios o guetos, mientras que nunca salen a la luz la infinidad de buenas prácticas que se llevan a cabo a través del esfuerzo de muchas personas para que salga adelante. Concretamente hago referencia a la situación del Polígono Sur en Sevilla, la cual conozco de primera mano, donde existen multitud de asociaciones, talleres, actividades o prácticas comunales entre otros proyectos los cuales se pierden en el anonimato, se desconoce por completo la labor que en este barrio se está llevando a cabo y la manera de intervenir, incidiendo por el contrario siempre en los mismos hechos. Conocer la realización de estas buenas prácticas nos permite visualizar otra imagen del colectivo y enriquecer nuestra perspectiva ampliando el campo de miras. Así por ejemplo el proyecto de Comunidad de Aprendizaje que se lleva a cabo en el C.E.I.P Andalucía permite la transformación de la educación y de todo un barrio en el que profesores, padres, familiares y alumnos se encuentran implicados pero cuyo titular no supone por lo visto una noticia lo suficientemente importante como para que se hagan eco los medios de comunicación. Y es que creo que si ha este tipo de prácticas se le concedieran mayor difusión le estaríamos concediendo una nueva oportunidad tanto para el colectivo como el resto de ciudadanos de rectificar los errores cometidos en el pasado, poder cambiar la visión mantenida al respecto y mejorar su relación. Personalmente apuesto por dar a conocer todas las iniciativas que se estan llevando a cabo e invito a que todas las personas tomen contacto directo con los distintos colectivos y realidades, solo así cambiara su visión concienciándose de los hechos siendo este mi caso particular.

En cuanto a la historia de la comunidad gitana cabe decir que su llegada a la península aproximadamente en el siglo XV supuso una buena acogida, incluso eran estimados por los campesinos y aldeanos de la zona por su alegre estilo de vida, su comercio y sus habilidades artesanas. Sin embargo todo cambio con la reconquista, y la hegemonía del cristianismo acabo con la convivencia pacífica de diversas culturas y religiones a través de la represión ejercida por la Inquisición en nombre de la Iglesia y los Reyes Católicos, siendo la etnia gitana perseguida y considerada como gente peligrosa. Ya en el siglo XIX, aunque no exento de represión, las familias gitanas consiguieron de nuevo abrirse paso en la sociedad a través de la dedicación a la agricultura y ganadería, especialmente el comercio de ganado para las labores del campo. Pero con la revolución industrial empeora su situación y vuelven a ser considerados pocos provechosos y por lo tanto un lacra social, ya que la industrialización y la modernización de las estructuras productivas situó de nuevo a los gitanos fuera del sistema productivo trayendo además consigo la implantación y valoración de nuevos comportamientos sociales que difieren de sus propias costumbres.

Como podemos apreciar se trata de toda una vida, de años de historias en los que la etnia gitana ha intentado integrarse socialmente y vivir su vida a pesar de la multitud de obstáculos que el resto de la sociedad ha ido interponiendo en su camino. De hecho no solo han sido perseguidos sin ningún motivo aparente más que el de haber nacido y pertenecer a esta etnia, sino que se han elaborado infinidad de leyes y desarrollado medidas para su exterminio. Dice el historiador George Borrow que "quizás no haya un país en el que se hayan hecho más leyes con miras de suprimir y extinguir el nombre, la raza y el modo de vivir de los gitanos como en España". Pero aunque estos hechos nos parezcan abrumadores en la actualidad aun se siguen cometiendo autenticas aberraciones contra este colectivo como la expulsión de los gitanos rumanos cuyos hechos trabajamos en clase a lo largo del primer cuatrimestre.


Bandera de la comunidad gitana
 Ahora bien dentro del mundo gitano la cultura es uno de los factores o elementos que más caracteriza a este grupo, aunque al haber sido un pueblo principalmente nómada ha carecido de una literatura escrita que se encuentre recogida en un documento. Pero la etnia gitana tiene una cultura propia transmitida de generación en generación de manera oral compuesta por su lengua, sus leyes y el compendio de tradiciones, costumbres, ritos y expresiones artísticas que ellos mismos practican en su vida cotidiana y reconocen como propias. Destacar principalmente que el dialecto de los gitanos españoles es el caló, aunque suelen hablar la lengua propia de la región donde se encuentran y la importancia fundamental de la familia y sus relaciones.

De esta manera, el sistema de valores de la cultura gitana señala principalmente la importancia de la familia que suelen ser muy extensas y en las que se incluyen padres, hijos, tíos, primos, hermanos, abuelos e incluso bisabuelos. Cada uno de ellos ostenta un status aunque todos los miembros son respetados y apreciados, no existiendo en la actualidad un carácter diferenciador tan marcado como aparentemente se nos plantea. En su cultura, el matrimonio y la formación de la familia es un momento crucial en sus vidas cuya dedicación a su cuidado, protección y mantenimiento son cruciales. Para los gitanos sus hijos son generalmente su bien más preciado y una función fundamental dentro del papel que desempeña la mujer gitana es precisamente la transmisión cultural a los hijos y la educación su educación en los siguientes valores (Puigvert, 2001):

  • Respeto a la familia como institución suprema de la sociedad gitana que reafirma su identidad.
  • Respeto y veneración por lo mayores como figura de máxima autoridad, ya que representan la memoria y la sabiduría de la vida, siendo mediadores y consejeros en situación de conflicto.
  • La virginidad de la mujer antes del matrimonio, rasgo característico de la comunidad gitana. Desde aquí se explica el contraer matrimonio prematuramente.
  • Hospitalidad, solidaridad y ayuda para con los miembros de la etnia.
  • Respeto a los muertos, considerándose una ofensa gravísima cuando se ofende a la memoria de un difunto.
  • La concepción del trabajo como un medio y no como un fin. Lo importante es la familia y la convivencia.
  • Tener honor, que significa el cumplimiento de la palabra dada y el cumplimiento de sus leyes o decisiones tomadas por los mayores.

Hasta aquí se describe su realidad, la situación que la etnia gitana vive, pero ¿qué tiene que decir el gobierno central en todo ese asunto?. Pues bien España cuenta desde 1978 con la aprobación de la Constitución con un régimen político democrático que proclama valores como la libertad e igualdad, lo que supondría la normalización de la presencia de la etnia gitana en el seno de la sociedad española siendo estas personas consideradas sujetos con plenos derechos y obligaciones. Sin embargo aún en la actualidad se mantiene la percepción de la cuestión gitana como una misión de caridad o asistencialista que las administraciones públicas otorgan como una obra de gracia. Se produce pues el incumplimiento de la normativa al olvidar la atención a este colectivo como miembros de nuestra sociedad. Además debemos ser conscientes que la comunidad gitana por este mero hecho no requiere de una intervención, sino por la presencia de múltiples casuísticas y factores de riesgos que como a otros tantos colectivos lo sitúan en una situación de vulnerabilidad y exclusión social. Estamos haciendo referencia una vez más al conocido “circulo de la pobreza” en el que se encuentran diversos grupos al congregarse una serie de situaciones de las que es difícil encontrar la salida y más si nadie destina ayudas para colaborar en ello.

Precisamente en esta línea se encuadraría la presencia necesaria de la figura del educador social así como la de otros profesionales y agentes sociales, puesto que se trata de una intervención integral que afecta a todos los ámbitos de su vida por lo que deben participar todos y cada de uno de los sujetos involucrados.

En lo que respecta al ámbito educativo, dicho sistema no ha tenido en cuenta las características y cultura propia de este colectivo por lo que se ha considerado como un sector marginal que responde a un porcentaje minoritario con respecto a toda la población estudiantil española. Siguiendo a Ben-Ari y Amir (1986) cree que el único medio de integrar a las minorías resulta de llevar a cabo una reforma estructural del sistema escolar en el que se incluya una imagen positiva de las minorías implicadas, una armonía entre los elementos socializadores más importantes (escuela- familia) y una representación igualitaria de todas las culturas. Por lo que considero personalmente que se trata de un modelo de reforma basado en la interculturalidad, en el reconocimiento del pluralismo cultural y el respeto por todos ellos potenciando el dialogo en un plano de igualdad.

Precisamente el actual sistema de la LOGSE puso de relieve que en la escuela se debería aprender más que simples conocimientos o material teórico, sino que se deberían transmitir valores, actitudes y normas socialmente aceptables para formar no solo buenos profesionales sino buenos ciudadanos. Una verdadera lástima que estas intenciones se queden solo en papel mojado y no se lleven realmente a la práctica lo que supondría un gran avance necesario en el seno de una sociedad tan estresante en la que vivimos, en la que a veces se nos olvidan enseñar las pautas más básicas e importantes como el dar las gracias o pedir las cosas por favor. Formar a las nuevas generaciones en valores es fundamental para que colectivos como la etnia gitana, inmigrantes, personas con discapacidad se sientan integradas y pronto puedan dejar de ser víctimas de situaciones violentas producidas por el mantenimiento de prejuicios. Derribar esos tópicos, formar en este sentido y dotar a los menores de buenos valores es una función propia del educador social que debería cubrir con su incorporación a los centros educativos. Esperemos que las administraciones públicas tomen conciencia de la prioridad que supone fomentar estas prácticas y la necesidad de incorporar a la plantilla de profesionales de los centros escolares la figura del educador social, pues se trata de toda una inversión en materia de prevención que a la larga será mucho más ventajosa que el gasto en reinserción, centros, cárceles, juzgados, etc.

Por lo que respecta a la intervención desarrollada por el educador social personalmente considero que ésta debe estar enfocada a dos destinatarios: la sociedad en general y el colectivo gitano. Con cada uno de ellos deberá trabajar en una línea diferente aunque ambos grupos deben ser respetuosos, compresivos, abiertos y solidarios los unos con los otros, produciéndose un feedback en el que ambos sedan en distintos aspectos hasta alcanzar un acuerdo. Concretamente, coincidiendo y estando de acuerdo con mis compañeras las funciones del educador social a destacar son:

  • Participación del educador social en el entorno, conociendo su cultura y ejerciendo de mediador entre las distintas instituciones, la propia comunidad gitana y con el resto de la sociedad. Además de fomentar la colaboración de todos los agentes sociales. 
  • Sensibilización de la sociedad, con el objetivo de dar a conocer realmente al colectivo gitano derribando tópicos, prejuicios y estereotipos.
  • Prevenir la aparición de situaciones de riesgo, estableciendo una amplia red social y elaborando planes, programas y proyectos integrales que mejoren las condiciones de todos los ámbitos de su vida y permitan su integración.
  • Reeducar en hábitos y habilidades sociales al colectivo gitano que se encuentre en situación de desadaptación. Ofreciéndoles no solo el recurso sino concienciándolos de su buena utilización, formándolos para ello e incluso ayudándoles a que ellos mismos sean capaces de obtener dichos recursos por ellos mismos.

En definitiva hacer hincapié en el hecho de que aunque es verdad que existe un porcentaje llamativo de miembros de la comunidad gitana que responden a esos prejuicios, no podemos generalizar y estigmatizar a todo un colectivo por la situación, conducta o comportamiento de un número determinado de ellos. Y es que por esta regla de tres también se cometen delitos entre los payos y conflictos violentos, asesinatos o tráfico de drogas y por eso no todos los españoles roban, son asesinos, violadores o drogodependientes. Además debemos ser cautos y pararnos a reflexionar sobre las causas o motivos que conducen a una persona a la situación en la que se encuentran, y es que en el caso específico de la comunidad gitana no viven de manera precaria como resultado automático de su condición de gitanos, sino por la suma de diversos factores como su condición de pobre, bajo nivel educativo y por lo tanto laboral o las barreras sociales con las que se encuentran entre otros. Se puede decir pues, que la comunidad gitana se encuentra marginada por estar alejada del sistema productivo, educativo y su nivel de consumo reducido a la simple subsistencia.

A pesar de ello y según datos proporcionados por la Secretaría para la Comunidad Gitana, y la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, en nuestra comunidad 33% de la comunidad gitana se encuentra excluida frente a un 67% que se encuentra totalmente integrada, datos que parecen no corresponder con la cantidad de noticias que nos llegan de los medios de comunicación. No obstante, aún existe como bien demuestran las estadísticas un porcentaje significativo por el que se debe seguir trabajando por unas condiciones de igualdad y de integración social y no de segregación como se promueve en diversos tipos de políticas. Una metodología basada en una atención a la diversidad e interculturalidad, en la que se favorezca la colaboración y el trabajo en grupo con la participación directa de todos los implicados partiendo del respeto mutuo y el reconocimiento y valoración por la cultura gitana. Todo plan, programa o proyecto que no parta de estas líneas esta llamado al fracaso, a la inoperancia puesto que hay que contar con los propios sujetos y que sean ellos mismos los que aprueben las medidas y trabajen por ellas estando concienciados de su necesidad respetando siempre su propia identidad cultural. De otra manera todos los cambios establecidos no serán respetados por la comunidad gitana por lo que no proporcionaran ningún resultado. Al mismo tiempo la sociedad debe colabora en este proceso de integración siendo tolerantes con el colectivo y aceptando la diversidad como valor de enriquecimiento personal y social.

Sin más me despediré con la frase célebre propuesta por las compañeras de Alberto Senante, la cual me servirá como guía en mi desempeño profesional sea cual sea el colectivo con el que tenga el gusto de tratar, siendo ésta:

“Nadie es excluido por lo que es, sino por el trato que recibe de los demás. Quizás el excluido no existe, y solo existimos los excluyentes”.

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-Estudiante de Trabajo y Educacion Social en U.Pablo de Olavide. -Corresponsal Juvenil del Area de Juventud del Ayuntamiento de Los Palacios.
 

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